Industria del fitness en
post-pandemia: renovarse o morir.

Todos soñamos con el verano: días largos, playa, vacaciones… Bueno, casi todos. Para los autónomos, dueños de negocios el verano significa menos ingresos. A medida que el verano avanza y…

jueves,   |   Reading time: 6 min

diventare insegnanti di yoga online con FitogramPro

Todos soñamos con el verano: días largos, playa, vacaciones… Bueno, casi todos. Para los autónomos, dueños de negocios el verano significa menos ingresos. A medida que el verano avanza y se acerca el mes de agosto, los gimnasios y estudios se van quedando vacíos. Este año además, contamos con otro factor: el Covid-19. Si bien es cierto que la mayoría de estudios han pasado a la fase de la reapertura, nos encontramos en la nueva normalidad: 1,5 metros de distancia, menos plazas disponibles y medidas de seguridad para prevenir la propagación del virus. 

En este artículo vamos a hablar sobre cómo adaptar tu negocio a la situación actual. Recuerda, es renovarse o morir. 

El comienzo de las clases virtuales

El 18 de marzo el gobierno anunció cuarentena absoluta para frenar la curva del coronavirus. La industria del fitness se vio, por un momento, paralizada. Sin embargo, en este tiempo digital en el que vivimos, rechazamos quedarnos de brazos cruzados, y decidimos sacarle provecho a las pantallas. 

De esta manera, las clases virtuales se convirtieron en una nueva fuente de ingresos para los gimnasios y estudios que se vieron obligados a cerrar sus puertas. Así como una solución para mantener activo a los clientes, y ¿por qué no? Para adquirir nuevos clientes de cualquier parte del mundo.

Llegados a este punto, podemos afirmar que las clases virtuales fueron todo un éxito, pero lo que no sabes es que todavía lo siguen siendo. Ya sea por la comodidad y facilidad de poder entrenar desde cualquier rincón del mundo, o por la seguridad que aporta en plena post-pandemia. Lo cierto es que las clases virtuales han venido para quedarse y aportar otro modelo de negocio. Más digital, más moderno, más creativo. 

Esto no quiere decir que debas cerrar tu negocio y saltar de lleno a la piscina de la digitalización. Por mucho que las clases virtuales sean una manera fantástica de brindarle a tu cliente nuevas opciones y generar ingresos, no cuenta con la cercanía de las clases presenciales. ¿Y si los combinamos? 

Un modelo de negocio híbrido 

Veamos un ejemplo, un coche que funciona con dos o más tipos de motor, se le denomina “híbrido”. Lo más común es que un coche híbrido cuente con un motor de combustión interna y con uno o más motores eléctricos. Esto significa que un coche híbrido tiene mayor eficiencia energética que un vehículo convencional. En el caso de acabarse el combustible, el vehículo puede continuar funcionando gracias a los motores eléctricos.  

Un modelo híbrido no solo se aplica a la industria automovilística o tecnológica, se puede aplicar a todo tipo de industria, ya que la eficiencia es lo que hace que un negocio funcione exitosamente. Además, de la adaptación e innovación.
En la industria del fitness podemos decir que un modelo híbrido actual es la posibilidad de contar con dos o más tipos de clase. De esta manera, un estudio; ya sea de yoga, pilates, baile, entre otros, cuenta con más de un motor el cual aporta más eficiencia, y por supuesto, ganancias.

Opciones de clases híbridas

Aquí te proponemos dos opciones sobre cómo adaptar tu estudio a este modelo híbrido. Recuerda que debes adaptarlo según tus necesidades y sobre todo a las necesidades de tu negocio. 

Clases virtuales y presenciales por separado

Podemos explicar esto de la siguiente manera: los dos motores, el motor presencial y el motor digital, funcionan por separado. Si dispones de tiempo suficiente y/o cuentas con un amplio equipo de entrenadores, quizá esta sea la opción que más te interese. 

Puedes ofrecer las clases virtuales y presenciales al mismo tiempo, o puedes ofrecerlas en diferentes horarios, pero nunca es la misma clase – como la otra opción que veremos a continuación -. 

Lo importante es que separes muy bien los grupos, y que indiques cuál es la clase presencial y quién la llevará a cabo, así como cuál es la virtual y qué profesor impartirá la clase. De esta manera, el cliente podrá inclinarse por un tipo de clase u otra. 

Esta opción es también altamente recomendada si ofreces clases que son difíciles de transmitir de manera online, en este caso, es mejor que estos eventos los hagas de manera presencial, y los eventos de dificultad baja o media, sin máquinas y/o material especial, de manera virtual. 

El centro BodyWorxHub en Barcelona, empezó a ofrecer sus clases de fitness, yoga y danza virtualmente desde marzo, y desde entonces no han parado. Por motivo de la reapertura, han vuelto a ofrecer clases presenciales para sus clientes en diferentes puntos de Barcelona. Sin embargo, continúan sacando provecho a las clases virtuales y sobre todo, siguen disponibles para los clientes internacionales que ganaron durante la cuarentena gracias a FitogramPro y Urban Sports Club.

Clases virtuales y presenciales al mismo tiempo

Aquí los dos motores funcionan al mismo tiempo. Si dispones de poco tiempo o cuentas con una plantilla reducida de entrenadores, nuestra recomendación es transmitir tu clase presencial a través de la pantalla

Podemos traducirlo como un dos en uno, ya que mientras llevas a cabo la clase de manera presencial en tu estudio, también puedes transmitirla en directo a tus clientes que se encuentran al otro lado de la pantalla. 

Esta opción es ideal si la clase es de una dificultad baja o media, y si requiere materiales que el cliente puede encontrar en su sitio de entrenamiento. 

Este modelo cuenta con varias ventajas, ya que para una sola clase recibirás reservas de dos grupos diferentes, sobre todo, si tu estudio es pequeño y no dispones de muchas plazas disponibles. Sin embargo, debes tener siempre en cuenta los dos tipos de público, y ayudarles durante toda la clase. Es decir, intentar ofrecer un trato personalizado individual cuando se requiera, ya sea para tu cliente presencial o virtual.

El estudio Amira Training, ubicado también en la capital catalana, ofrece a través de FitogramPro y Urban Sports Club tres tipos de clases: presenciales, virtuales, así como clases presenciales y virtuales combinadas al mismo tiempo. Amira Training es el ejemplo perfecto de innovación y ha sabido adaptarse a las capacidades de su estudio.

Si estás en pleno cambio de negocio y el modelo híbrido te parece una buena opción, te invitamos a leer nuestro post comparte tus clases virtuales en ocho pasos y consejos para conseguir un estudio virtual perfecto.

More from Fitogram:

Tu guía inicial para hacer fitness y yoga clases al aire libre

En esta guía inicial te presentamos todo lo que necesitas saber para poner en marcha tus clases de fitness y yoga al aire libre.

Guía definitiva para un estudio online de éxito

¿Eres un apasionado del yoga, te gusta el baile o quieres ayudar a otros a estar en forma? Ahora es más fácil que nunca iniciar tu propio estudio online.

El precio perfecto para clases en línea

¿Cuál es el precio más adecuado para las clases en línea? Seamos sinceros: los cursos en línea no pueden sustituir realmente a una sesión presencial. Sin embargo, por lo pronto, son un gran sustituto y una oportunidad para mantenerse en contacto con los clientes. Por eso, hay que adaptar la oferta y los precios a […]